Caracas.- Desde siempre las ciudades han representado en la mayoría de los casos el epicentro del desarrollo, modernismo, vanguardia y progreso. Significan el norte donde muchos fijan su mirada con el deseo de hacer realidad sus sueños.
Sin embargo, las ciudades también pueden ser espacios para el caos, la anarquía y la sobrepoblación, sobre todo cuando estas son el resultado de la improvisación y la consecuencia de masivas movilizaciones de personas que se desplazan desde otras regiones a las grandes capitales o ciudades potencialmente atractivas en lo económico y laboral.
Es por ello, la importancia de que las ciudades sean consecuencia de una adecuada planificación, orientada a la concepción urbanística y con alternativas sostenibles que contribuyan a propiciar espacios que sigan garantizando un estilo de vida citadino con cultura medioambiental.
Una efeméride para destacar la importancia de las ciudades en el mundo
Cada 31 de octubre es el Día Mundial de las Ciudades. En tal sentido, el lema de esta fecha especial para 2024, según lo ha promovido el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) es «Jóvenes agentes del cambio climático: Catalizar la acción social local para la sostenibilidad urbana».
Para la Agenda Venezuela Cambia Por La Venezuela Posible (AVC-PLVP) es una ocasión que nos debe recordar la importancia de garantizar a cada persona que habite en las urbes, una calidad de vida sistematizada con permanente acceso a los bienes y servicios públicos dentro de espacios ordenados y con políticas sustentables de desarrollo y progreso.
Para ampliar la visión que cada venezolano y ciudadano del mundo debe tener, a propósito de la definición de ciudades, el equipo de prensa de Por La Venezuela Posible (PLVP) entrevistó a Zulma Bolívar, profesional urbanista, quien coincide en lo que podría ser una máxima de interés universal: A más urbanismo y planificación ciudadana, mayor calidad de vida.
“La ciudad y sus ciudadanos son un binomio inseparable”
Zulma Bolívar, es urbanista, con maestría en Diseño Urbano y especialista en Planificación Estratégica Urbana y Gestión del Desarrollo Local.
También es docente investigadora del Instituto de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Bolívar expuso que, de acuerdo a Alberto Morales Tucker, uno de los fundadores de la carrera de urbanismo en la Universidad Simón Bolívar (Caracas), la ciudad es quizá la más grande de las realizaciones del hombre.
“Por ello, la ciudad y sus ciudadanos son un binomio inseparable. La ciudad es la casa de la sociedad, el espacio donde habitamos, nos educamos, trabajamos, nos movilizamos y nos recreamos. Es un espacio de convivencia con el entorno y con la comunidad, que al habitarlo nos proporciona deberes y derechos, generalmente delineados por un marco normativo implementado por un grupo de autoridades”, señaló la experta.
Asimismo, subrayó que las ciudades son motores de desarrollo, porque recordó que estas son el espacio donde se concentran las inversiones y la toma de decisiones que marcaran el futuro de cada ciudadano y su respectiva calidad de vida.


La influencia de una ciudad planificada y armoniosa sobre sus habitantes
La docente investigadora del Instituto de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura de la UVC expresó que las ciudades han surgido como potencias, y han conducido la economía global.
“Son motores de crecimiento económico y desarrollo. Ningún país ha alcanzado su nivel de desarrollo sin la urbanización de su territorio”, aseveró.
Afirmó que las grandes ciudades están asociadas con mayores niveles de productividad y calidad de vida, dado su papel fundamental en la innovación y la creación de empleos, “en medio de la creciente complejidad económica, social, política y tecnológica en que vivimos”.
Agregó que el empleo es la puerta de salida de la pobreza de muchos y una importante piedra angular en el desarrollo económico y social
“Pensar nuestro futuro estratégicamente es el primer paso para darle a la ciudad una guía de desarrollo. Merecemos equidad en la distribución de los servicios de infraestructura, espacios abiertos, viviendas confortables y formas de desplazamiento que contribuyan a la eficacia de los procesos, ciudades donde las personas gocen de mejores niveles de calidad de vida, espacios de todos y para todos, que promuevan la participación, la integración de la diversidad, la pluralidad y la sostenibilidad”, acotó.
De igual manera, destacó que una ciudad planificada, no sólo proyecta el futuro desde las tendencias pasadas, sino que se preocupa por coordinar esfuerzos entre los sectores público y privado. “Es fundamental concertar con las comunidades y la academia, para construir juntos un futuro posible”, recomendó.


Rol del Estado y las autoridades gubernamentales en materia de urbanismo
A juicio de la magister en Diseño Urbano, consultada por PLVP, el enfoque pertinente que deben dar las autoridades competentes en el ámbito de las ciudades y su urbanismo, es ordenar el territorio, coordinar el desarrollo urbano y construir ciudadanía, en aras de posicionar las ciudades como piezas claves del progreso y reducción de la pobreza.
En palabras de la especialista, para lograr estos objetivos debe considerase lo siguiente:
- Recuperar la institucionalidad en materia de planificación y desarrollo urbano.
- Reivindicar la necesidad de descentralización de competencias entre los diferentes niveles de gobierno.
- Consolidar el rol de la ciudad, fortaleciendo los gobiernos locales y metropolitanos para que atiendan a las grandes aglomeraciones.
- Recobrar la competitividad, atractivo y fortalezas de la ciudad como generadores de empleo y fuentes de innovación.
- Reconocer el rol de la ciudad dentro del desarrollo nacional.
Añadió que debe asumirse la ciudad y la escala humana como base para impulsar la vida pública y la participación ciudadana como la plataforma para estrechar vínculos.
Puntualizó sobre la importancia de promover la integración de la diversidad, así como el respeto y el desarrollo de las potencialidades y capacidades ciudadanas, “dejando atrás la política de dependencia y minusvalía del individuo frente al Estado”.

Datos de interés sobre Venezuela que también resultan preocupantes
La Declaración de octubre 2016 en Quito sobre las ciudades para todos (Hábitat III Naciones Unidas) establece una Nueva Agenda Urbana (NAU) y 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con especial atención al ODS 11 para el logro de Ciudades Sostenibles y la meta de no dejar a nadie atrás.
En la NAU, 193 Estados miembros, entre ellos Venezuela, se comprometen a aprovechar las ciudades y los asentamientos humanos como un medio fundamental para erradicar la pobreza, promover el crecimiento inclusivo y lograr desarrollo sostenible; revitalizar el compromiso global con la urbanización sostenible; fomentar el cambio de paradigma en la forma en que planificamos, desarrollamos y gestionamos el desarrollo urbano.
A la fecha, Venezuela tiene uno de los peores índices de compromiso con el Hábitat, de acuerdo a los reportes de UN Hábitat, pues no se han implementado las agendas locales de desarrollo, no contamos con planes de ordenamiento territorial vinculados a los ODS y nuestras ciudades prácticamente están a la deriva, al muy pocas contar con instrumentos de desarrollo urbano dinámicos, herramientas para la disminución de la pobreza y/o control del cambio climático, entre otros factores.
Recientemente, en septiembre 2024, los miembros de UN Hábitat han renovado este compromiso con la firma del Pacto del Futuro, una negociación a nivel intergubernamental y orientado a la acción, es decir, garantizar la implementación de las propuestas sobre desarrollo sostenible y su financiación tomando en consideración que hoy día más de la mitad de la población del mundo habita en ciudades y para el 2050 se proyecta que alcance el 70 %.
